martes, 9 de septiembre de 2014

OSO NEGRO

El oso negro ha llegado a ser tan prolífico y exitoso en su supervivencia como es posible serlo para los osos. Las dieciocho subespecies conocidas pueden ser halladas a través de todo Estados Unidos y Canadá. El número estimado de osos negros en Norteamérica varía, aunque 750,000 es la cantidad más frecuentemente sugerida. Se piensa que existen más de 7000 de estos animales tan sólo en el estado de Pennsylvania (E.U.)

No obstante su nombre, existen osos negros en una gran variedad de colores. Hay osos negros de color marrón, blanco, y hasta uno azulado.

Estimaciones realizadas por expertos con respecto al peso del oso también parecen variar mucho. Mediciones conservadoras sitúan el peso promedio de estos animales en cerca de 150 kilogramos. Sin embargo, el nivel de dimorfismo sexual exhibido por la especie hace difícil realizar conteos precisos. El registro del ejemplar más grande de que se tiene noticia es de un macho muerto en Wisconsin (E.U), que data de 1885. Su peso fue de aproximadamente 380 kilogramos, bastante mayor del esperado.

Los osos negros tienen una dieta amplia y variada. Pueden comer casi cualquier cosa; típicamente, les encanta la miel, son reponsables de daños a apiarios estimados en miles de dólares cada año.

Las garras del oso negro son más cortas y curveadas que las del oso pardo. Esto les da una gran agilidad para escalar árboles. Frecuentemente una hembra alentará a sus cachorros a subir a un árbol mientras hay peligro. El oso negro tiene un modo característico de escalar y descender de un árbol: Usan mayormente sus garras delanteras para escalar y sostenerse.

lunes, 8 de septiembre de 2014

TEORÍAS CIENTÍFICAS SOBRE LA LICANTROPÍA

El escritor británico Robert Eisler creo una teoría antropológica profunda sobre el sadismo, masoquismo y la licantropía. El presenta evidencias de que el hombre antes de la ultima glaciación (hace 25,000 anos) era vegetariano y no agresivo. Durante la Era Glaciar, el hombre tuvo que adaptarse para sobrevivir al nuevo ambiente, eso incluyo tener que comer carne para subsistir, cazar en grupos y taparse con pieles para soportar el inmenso frío. 

Los resultados de esta transformación gradual dejaron "profundas huellas en la inconsciencia colectiva del hombre" (según términos de Jung, citados por Eisler), produciendo sentimientos de sado-masoquismo, culpa y el mito del hombre-lobo.

Las teorías de Eisler ofrecen interesantes explicaciones de muchos aspectos del hombre lobo. Por ejemplo, en el énfasis sexual: los hombres primitivos con su vestuario de piel de lobo tenían la iniciativa de luchar contra su líder para obtener la mujer deseada o raptarla de una tribu mas pacifica. De aquí que a los hombres lobo se les considera raptores. Respecto al canibalismo, las antiguas tribus comían lo que podían encontrar cuando los hielos destruían sus chozas en el norte y grandes masas de gente emigraban al sur donde encantaban personas que aun eran frugívoras y pacificas.

Si ustedes habitaran una comunidad sureña y de repente su villa fuera saqueada y quemada, sus esposas violadas por hombres con pieles de lobo y al día siguiente una manada de lobos cuadrúpedos viniera para buscar comida con la misma ferocidad, ¿acaso no pensarían que hay parecido entre el hombre y el lobo?.

El doctor psicoanalista Nandor Fodor eplica:"Las antiguas y salvajes creencias licantropicas han sido relegadas a nuestra vida de sueños, donde aun existen condiciones activas que son explotadas por la presentación de motivos criminales, mientras la transformación es utilizada simbólicamente como una propia denuncia de nuestros hechos, fantasías y deseos secretos".


Algunos licántropos (de acuerdo con relatos del siglo XVII) aseguraban a la gente que en realidad eran lobos, pero que su cabello crecía en el interior de sus cuerpo. Si recordamos las drogas utilizadas por las brujas como el "ungüento de la metamorfosis" y la autosugestión es muy posible que esto haya inducido a las alucinaciones de los supuestos hombres-lobo, quienes jamas sufrieron una verdadera licantropía, sino únicamente los efectos de las drogas ingeridas y la sugestión les hacia imaginar.

lunes, 12 de mayo de 2014

¿POR QUÉ LOS LOBOS AULLAN?

El 20 de enero de 1977, el cartero de provincia Achilles Samaros fue sorprendido por seis hambrientos lobos cuando hacía su acostumbrado viaje entre dos pueblos en el monte Epiro, en Grecia. Se encontraba en peligro mortal, pero se le ocurrió una gran idea para evitar el ataque de los lobos: Utilizó su trompeta -la que todos los carteros griegos llevaban para avisar cuando entraban a un pueblo lejano- y tocó las notas de siempre "Ta-ra-ri (El cartero ha llegado)", que emularon un fuerte aullido con el eco de la montaña. La manada se detuvo un instante, para después alejarse sin atacar al cartero.



Está caso real confirma el viejo dicho alemán que reza: "Es bueno aullar con los lobos". Pero, ¿Por qué sucede que si se aúlla fuertemente cuando se encuentra una manada de lobos, la manada se retira? Cris Crisler y su esposa Lois, dos expertos zoólogos, han pasado algunos años en Alaska estudiando a los lobos salvajes. Y han descubierto una sorprendente verdad acerca de los aullidos del lobo, cuando aúllan durante la blanca Noche Polar.

Lois Crisler describe ese coro de aullidos como un espantoso pasatiempo musical: "Era cerca de media noche cuando fuimos despertados por los aullidos. Su canción es, quizás, la composición musical más hermosa de todo el mundo animal. Las dos voces principales de este coro se turnan para mantener el sonido primario, usando acordes graves y agudos, pero nunca desentonan. A veces un lobo producía un aullido fuerte y largo, y el resto de la manada aullaba de modo que seguían este primer aullido. Estos sonidos se parecían mucho a una trompeta de cazador; el aullido producía un sonido puro..."

Durante el invierno, cuando hay pocas presas, la manada, de alrededor de veinte o treinta lobos, emprende expediciones de caza dentro de su territorio, que es de alrededor de 960 kilómetros cuadrados. Cuando un lobo cazador percibe la presencia reciente de alguna presa, digamos, un alce, este lobo aúlla para alertar al resto de la manada, y ésta se una a la persecución. Del mismo modo, cuando un cachorro se pierde, o algún miembro está en peligro y necesita ayuda de la manada, el lobo aúlla para alertar a los demás. Cada lobo tiene un tono distinto, único. La manada tiene una forma especial de aullar, parecida a un canto de guerra, cuando cazan o ayudan al miembro en peligro.

El aullido es más que una manera práctica de hallar lobos. El zoólogo sueco-alemán Erik Zimen dice: "Cuando la manada está pasando por un período de enojo, depresión, o rabia entre los miembros de la manada, el líder o lobo alfa convoca a un coro de aullidos, para establecer el orden en la manada. Todos los miembros se unen al aullido principal y la calma regresa a la manada.

Los lobos tienen ciertos comportamientos sociales, pues cada lobo necesita identificarse ante los demás. Un lobo de baja estima social, siempre debe aproximarse al líder cuidadosamente, con su vientre a nivel del suelo y la cola baja. Un lobo de nivel medio puede mantener su cola de modo normal, y un lobo de alta jerarquía puede levantarla amistosamente. El aullido determina también el rango social de cada lobo, pero cuando toda la manada aúlla, el coro común genera un ambiente amistoso en general.

A veces los lobos aúllan porque desean oírse a sí mismos, es su expresión de alegría o tristeza. El mito humano acerca del aullido del lobo es falso. Los lobos siempre aúllan, no sólo en noches de luna llena...


jueves, 8 de mayo de 2014

Información general sobre el lobo

El nombre científico del lobo es Canis lupus. Su longitud desde la punta de la nariz a la punta de la cola es, para los machos, de metro y medio a dos metros, y para las hembras, de 1.40 a 1.80 metros; la cola mide de 30 a 50 centímetros de esa longitud. Su altura hasta los hombros va de 65 a 80 centímetros. El peso promedio para los machos es de 35 a 50 kilogramos, y para las hembras de 27 a 35 kilogramos, sobrepasando raramente los 40.

El lobo es el miembro más grande de la familia de los cánidos, antepasado del perro doméstico. Es musculoso, fornido; su pecho es angosto, como una quilla; sus extremidades son largas, y camina sobre sus dedos, adaptado a correr velozmente; sus largas patas lo auxilian en terreno difícil y nieve profunda. El color de su pelaje es predominantemente cremoso con tonos grises y negros, pero puede se hallado de color negro y blanco.

Un lobo puede correr a 8 kilómetros por hora durante mucho tiempo; durante una persecución puede alcanzar velocidades de entre 45 y 65 kilómetros por hora, y mantenerlas por hasta 20 minutos. Un lobo vive de 8 a 14 años.



Una manada de lobos vive como una unidad familiar, la mayoría de ellas con una pareja que se reproduce (macho y hembra alfa), sus cachorros, y otros adultos que tal vez también se reproduzcan. El tamaño de la manada varía según el nacimiento y muerte de los cachorros, la tasa de mortalidad de los adultos, y la separación voluntaria o no de los miembros de la manada, pero la mayoría permanece en ella durante varias generaciones. Usualmente una manada contiene menos de ocho lobos. El territorio que cada lobo ocupa es aproximadamente de 15 kilómetros cuadrados (o sea que 8 lobos ocuparan 8 veces esto). Los lobos definen su territorio con marcas de olor y su vocalización. Las guaridas comunes de los lobos son cuevas o cavidades entre rocas. Los cachorros nacen en abril o mayo (la gestación dura 63 días), ciegos, sordos, de color negro, pesando medio kilogramo, y logran escuchar en pocos días, ver a las dos semanas, y aullar al mes, aproximadamente. Cada camada es de tres a siete cachorros.

Los lobos son depredadores en la parte más alta de la cadena alimenticia. Sus presas son animales grandes como ciervos, alces y castores, y también mamíferos más pequeños. Matarán cualquier presa que sea fácil de atrapar: los débiles, enfermos, heridos, viejos e infantes. Pero también son oportunistas y matarán animales saludables y ocasionalmente ganado, y desenterrarán carroña. Un lobo come, aproximadamente, 15 ciervos al año, más algún otro alimento. Pueden llegar a comer hasta una quinta parte de su propio peso cada ocasión.

domingo, 4 de mayo de 2014

FOLKLORE MEDIEVAL Y LA LICANTROPÍA

En la época medieval europea, la licantropía era considerada como otra actividad de los brujos, atribuyéndoles entre otras cosas, el poder realizar metamorfosis en si mismos, transformándose en lobos que recorrían Europa aterrorizando a la gente. Se creía que asesinaban y devoraban a los viajeros, obedeciendo las ordenes de su satánico amo, con el fin de hacer el mal a la humanidad. Inclusive se creía que algunos licántropos eran en realidad demonios menores.

Unos pocos hombres lobo cuyos instintos sanguinarios fueron excepcionalmente intensos, llegaron a ser considerados el mismo diablo. Aun cuando el hombre lobo no fuera un brujo transformado, se le asociaba con la brujería, se contaba acerca de brujas montadas sobre hombres lobo durante sus reuniones maléficas. Para muchos expertos de los siglos XVI y XVII, un brujo podía convertirse en hombre lobo únicamente a través de un pacto con el diablo, se creía que comúnmente tales "brujos" solo contaban con el poder de transformase en lobos. Muchas de las leyendas actuales de los hombres lobo provienen de esta época de oscurantismo.




Durante la noche, las actividades de un hombre lobo son, desde luego cazar, matar, y comerse a sus víctimas. Algunos cuentos de hombres lobo describen que sus intenciones son las de matar y comerse a los rebaños de corderos o animales similares; sin embargo, la licantropía esta estrechamente relacionada con el canibalismo (véase por ejemplo, la historia original de caperucita roja, para entender la relación canibalismo - hombrelobo).

Aunque estas bestias humanas no poseían gustos especiales, se creía que preferían la carne tierna de los niños. La licantropía era también asociada a sucesos o actividades en la que el hombre era víctima de las circunstancias, o de terceros.

Existen innumerables formas de convertirse en un hombre lobo sin la necesidad de hacer un pacto con el diablo. En Italia se cree que cualquier persona que haya nacido durante la luna llena o que durmiera a la intemperie durante un viernes de luna llena, eran propensos a convertirse en hombres lobo. En la península de los Balcanes -lugar donde se encuentra la famosa Transilvania- crece una flor que según las creencias populares, al comerse produce la licantropía. Beber agua que se encuentre dentro de las huellas de un lobo verdadero o de un estanque donde haya bebido una manada de lobos o comerse un cerebro de un lobo verdadero son algunas formas -según las creencias populares todavía vigentes en Europa- de convertirse en un hombre lobo. Por accidente o por voluntad propia.

Los malvados y criminales al morir - según Paracelso, mago del siglo XVI-, adquirían la forma de un lobo al morir, o podían adquiriría al ser maldecidos por un sacerdote, permaneciendo en tal estado por siete años.

También existen muchos remedios populares para curar a hombre lobo de su mal o al menos alejarlo. En Inglaterra se cree que el centeno, la ceniza, el muérdago y los arboles de abeto son una buena protección. Otros dicen que el agua es efectiva también, esto puede tener su base en la relación licantropia-hidrofobia, pues un lobo real rabioso rehuye al agua corriente.

Según el escritor francés Claude Seignolle, este folclore esta basado básicamente en historias de sacerdotes que maldecían a los criminales, y estos por la maldición se transforman en hombres lobo. Otros escritores aseguran que estas leyendas son basadas en casos de posesión demoníaca.
Todos estos casos de folclore están tan arraigados dentro de nuestra civilización que es difícil decir donde esta el limite entre realidad y fantasía.

miércoles, 30 de abril de 2014

Conceptos básicos sobre licantropía

Licantropía significa: transformación de un hombre a lobo. Entre todos los monstruos sobrenaturales citados en los libros de ficción, folklore y sueños, sobresale el hombre lobo, tanto por la ubicuidad de sus leyendas como por el terror que estas suelen producir.
Las historias de hombres-lobos abundan en el folklore de la mayoría de los países del mundo. Alemania tiene su werewolf (nombre común actualmente para referirse a un hombre-lobo en la actualidad), Portugal su lob omen, Italia su lupo-manaro, México su nahual, y sobre todo Francia con su loup garou que marco un cambio en la historia medieval de ese país.
Los hombres lobo tienen parientes en países donde no existen lobos: India, cuenta con leyendas de hombres tigre; África cuenta con leyendas de hombres- leopardo, hombres-hiena y hombres-chacales. Aun en naciones en donde el lobo es desconocido existen leyendas de hombres-perro, gato, zorros e incluso de hombres-sapo.
El grado de terror que suele inspirar el hombre-lobo y su obsesión en las mentes de los humanos, es ocasionado por varios factores fundamentales que empiezan con el lobo real:
- El lobo es un animal que inspira terror en el hombre por sus aullidos, sus ojo amarillentos en la semi-oscuridad, sus habilidades cazadoras, su silencioso andar y sus actividades nocturnas. Estas cualidades son fácilmente atribuibles a fenómenos sobrenaturales y demoníacos.

- Desde la prehistoria el hombre y el lobo han sido rivales de cacería. Con el aumento de la tecnología, el hombre ha superado las habilidades del lobo pero todavía existe la rivalidad en contra del lobo en la subconsciencia del hombre.

- El hombre ha exterminado al lobo por superstición y en nombre de salvar otras especies animales, cuando en realidad el lobo ayuda a mantener el ecosistema en que vive, cazando animales enfermos o viejos generalmente.

- Al acabar con los ecosistemas naturales, un lobo debe buscar una nueva casa y comida. Al reemplazar los animales nativos por animales de granja un lobo cazara lo que hay a la mano, la muerte de animales de granja por lobos es en su mayor parte a causa de la urbanización.

- El largo historial de leyendas -muchas de ellas sin fundamentos- acerca de los lobos, les han dado una mala fama ancestral. El lobo tiene muchas relaciones sociales parecidas a las de los humanos (jerarquía, monogamia, protección de los miembros de la manada, etc.) que siempre son opacadas por las leyendas acerca de animales sedientos de sangre sin ningún sentimientos.